El crédito de inversión es un crédito asignado, concedido por un banco a una empresa, para un uso bien definido. Para la empresa, esto implica invertir en sus herramientas de trabajo, ya sea renovando equipos obsoletos, o adquiriendo nuevos equipos destinados a sus líneas de producción, por ejemplo para fabricar un nuevo producto, o acelerar la cadencia de una cadena automática. El objetivo de la empresa es mejorar su desempeño y, por tanto, su sostenibilidad.